Vaya porquería

A veces pienso que la gente es indiferente a muchas cosas. Nosotr@s somos facilitadores en los procesos educativos, pero estamos ciegos ante lo que sucede en el mundo entero. Mi pregunta sobre la guerra en Irak se cierne ante la necesidad de no ser agentes pasivos en la sociedad actual. No podemos decirnos docentes, formadores, facilitadores, maestras, profesores y no enseñar a los niños y las niñas que el mundo no sólo es color de rosa, sino que existen vicisitudes del mundo globalizado. Obviamente no enseñaremos imágenes horrorosas o de odio. Sólo no mentir. No ocultar. Hacerlos políticos. Abrirles su panorama de experiencias.

Hoy estaba revisando videos en Youtube acerca de cachorros de cualquier raza y me llevé una sorpresa al encontrar un video de un soldado gringo (green go home) lanzando a un perro a la frontera de Irak por el simple hecho de la "diversión" inmadura. Después de ver ese video salté a otro que me hizo enfurecer. En este último se ve el sádico maltrato de soldados ingleses hacia niños iraquíes, estos niños pedían a gritos que no les golpearan e hicieran daño; mientras que el tipo que grababa lo acontecido gritaba como fiera feliz que golpearan a esos chicos. La imagen es perturbadora, es grosera, ruda, pero la voz del tipo que grababa es mucho más asquerosa y, por un instante, dije "pequeño mundo miserable"... Me duele ver esas imágenes y escuchar esa voz de crueldad y sadismo, no sólo porque sean niños o iraquíes, sino que esos son los soldados que llegan a "pacificar el mundo". Lo siento, no puedo ser indiferente ante tanto odio. Espero que, con Obama dentro, elimine esa guerra del terror (no por ser Obama, sino por ser el nuevo presidente). Ahh por eso me gustaría que cuando menos un zapato hubiese golpeado a Bush jiji.





p.d. esto lo escribí en mi otro blog, por eso habla sobre docencia.

Comentarios

Anónimo dijo…
El hecho de no compartir tus ideales políticos no hace al resto del mundo apático. Son actos inhumanos y miserables en los que cada uno tendrá un punto de vista y créeme que no faltará quien lo aplauda.

Es un lugar común indignarnos por atrocidades globales de carácter político, económico, bélico, y sin embargo muchas veces somos igual de miserables y crueles con nuestro entorno inmediato.
Cierto, ya había hablado sobre eso. Todos son actos humanos, sus actitudes; son miserables, pero al final, actos humanos. Sin embargo espero que ALGÚN día alguien de ellos se dé cuenta de lo que hacen y provocan.